sábado, 29 de diciembre de 2012

La rutina no tiene por qué ser mala.


Despertar cada mañana sabiendo que estás junto a la persona más maravillosa del mundo, pensar si estará durmiendo o si se ha despertado qué hará, en qué pensará... Acto seguido, coger el móvil para desearle los 'Buenos días' más especiales que puedas y esperar ansiosa su contestación. Te contesta y te sale la sonrisa de idiota nada más porque te de sus 'Buenos días, princesa'. Pasar el día entero queriendo estar a su lado mientras hablas con él, querer estar con él en todo momento. Saber que en unas pocas horas podrás verle y que te salga una sonrisa de inmediato. Empezar a vestirte lo antes posible para verle cuanto antes, te arreglas imaginando como le gustará verte, intentas ponerte preciosa para poder enamorarle un poco más. Coger el coche e ir dirección a donde él se encuentra. Verle y pensar "ahí está, él es la persona con la que quiero pasar toda mi vida" y correr hacia él para abrazarle y besarle, sabiendo que eso será así hasta que viváis en la misma casa, ahí no tendrás que esperar tanto para poder verle. Saber que aunque sea una tarde normal, se convertirá en una tarde especial porque la pasas a su lado, haciendo momentos únicos, increíbles. Sabes que recordarás esa tarde, nunca conseguirás olvidarla. Conforme van pasando las horas, lo miras, y cada vez te convences más de que no lo cambiarías por nada del mundo. El peor momento es cuando te tienes que ir a tu casa, el momento de la despedida. No quieres, pero lo aceptas porque sabes que le volverás a ver dentro de poco y no habrá un 'adiós' porque nada más despediros seguiréis hablando por el móvil. Os pasáis la noche entera hablando, no se os acaban los temas de conversación por mucho que habléis. ¿Lo malo? que uno de los dos se tiene que ir a dormir. Ahora sí, os despedís, pero no consigues dormirte y, como cada noche, te imaginas una vida junto a él, un futuro, ese futuro que tanto te encanta, tú y él, juntos para siempre.

domingo, 20 de mayo de 2012

¿Que qué quiero?


Quiero que no se tenga que repetir la misma historia, que ahora en este momento estés aquí dándome un abrazo de esos que me dejan sin respirar. Quiero volver a ser la de antes, esa que se despierta intrigada en saber que pasará hoy, y no esa que tiene miedo de dormir por pensar que al día siguiente va a haber una nueva discusión más y que puede ser la última. Quiero volver a tener esa esperanza que me hacía seguir adelante cada vez que estábamos mal, esa esperanza que al fin y al cabo se acababa cumpliendo. Quiero volver a tener esa sonrisa fija y no esa que se destruye con lágrimas. Quiero despertarme y tener la seguridad en mí misma de que por fin se han acabado las lágrimas.
No quiero tener que quedarme durmiendo mientras lloro, no quiero pensar en cada segundo que ese podría ser nuestro fin , no quiero ser yo la que te haga rabiar ni la que te haga discutir cada dos por tres, sino la que te relaje y haga que lo veas todo de mejor manera. No quiero que estemos bien y en menos de 30h ya estemos mal otra vez, no quiero que las discusiones existan en nuestro mundo ni que podamos entender las palabras "vamos a acabar mal" simplemente porque nunca queremos eso.
Quiero que cada vez que me veas seria cojas y me des un abrazo de los tuyos, sin importar que te pueda mandar a la mierda o que ni siquiera me pueda inmutar.
Pero bueno, estoy acostumbrada a querer imposibles. 

domingo, 11 de marzo de 2012

Ayer...

No puedo creer que te hayas ido... Sigo esperándote cada mañana, cuando veo el sol brillar y siento que de alguna forma estás a mi lado. Tenemos tanto en el pasado... Dime que es lo que estoy logrando, cuando construíamos recuerdos que hoy guardaré en mi corazón... Pueden quitarnos el mañana y los planes que teníamos, pueden quitarnos la música que nunca escucharemos, todos los sueños rotos... cogerlo todo, puede llevárselo todo, pero nunca nos quitarán el ayer... Pueden llevarse el futuro que nunca conoceremos, pueden quitarlos los lugares donde dijimos que iríamos, todos los sueños rotos, cogerlo todo... Pueden llevárselo todo, pero nunca nos quitarán el ayer...
Siempre elegiste quedarte, debería de estar agradecida por cada día. El cielo sabe qué ofrece el futuro, o al menos sabe como irá la historia... No lo había creído hasta ahora... Sé que te volveré a ver, estoy segura...
No es egoísta pedir más... una noche más, un día más, una sonrisa más en tu cara...
Nunca nos quitarán el ayer... Pueden quitarnos el mañana y los planes que teníamos, pueden quitarnos la música que nunca escucharemos, todos los sueños rotos... cogerlo todo, puede llevárselo todo, pero nunca nos quitarán el ayer... Pueden llevarse el futuro que nunca conoceremos, pueden quitarlos los lugares donde dijimos que iríamos, todos los sueños rotos, cogerlo todo... Pueden llevárselo todo, pero nunca nos quitarán el ayer...
Pensé que nuestros días durarían por siempre, pero ese no fue nuestro destino... Pensaba que nosotros estaríamos juntos mucho tiempo... pero estaba equivocada! No puedo creerlo, todavía tengo fuerzas, recuerdo los momentos que pasamos juntos... Estoy volviendo al ayer...

domingo, 26 de febrero de 2012

Mil dudas y una más.

Que algunos no entienden que no todo es color de rosa, que puedes tener millones de problemas y ellos ni siquiera llegar a percibir ni uno. Que la vida va así, cuando crees pensar que todo está bien llega una tormenta de pensamientos y te desordena todas las ideas que tenías claras. Pero... ¿qué hacer cuando la felicidad de una persona depende de ti? Cuando día a día ves que no estás haciendo todo lo que podrías hacer, simplemente porque tus pensamientos no te dejan. Y bueno, dicen que igual que vienen se van ¿no? pero aquí parece que me han cogido cariño porque no me dejan tranquila, tienen que estar ahí, haciendo que cada vez me sienta peor, que cada segundo esté más confundida que al segundo anterior... Que todos dicen que me lo tome con tranquilidad, pero ellos no me entienden, no pueden entenderme... porque es imposible ponerse en mi situación, porque ni yo misma me entiendo, ni yo misma se lo que quiero... 

martes, 3 de enero de 2012

Tal vez digamos adiós demasiado tarde

Cuando puedes perder a una persona lo único que quieres es pasar todo el tiempo posible con ella, así todos quieran estar contigo, da igual, renunciarías a todo solo por poder estar hasta el último segundo de tu vida y de la suya junto a ella. Te pones a pensar lo difícil que sería, lo mucho que le echarías de menos, pero lo que más te paras a pensar es como sería cada puto día sin ella a tu lado, sin tenerla apoyándote siempre, sin poder verle cada día, sin poder compartir mil risas con ella… Sí, que es ley de vida, pero ¿y qué? Siempre va a doler perder a la persona que más amas, despertarte y ver que ya no está…
Y quieres aprovechar cada momento y decirle que le quieres, que es lo más importante que tienes, que no quieres que se vaya… que es tu vida, y puede llegar a no estar… Que no quieres que lo único que te quede de ella, sean los recuerdos, quieres tenerla y no perderle nunca, porque haber sido suya ha sido el mejor premio, el más grande, que no todos han podido tener, solo dos personas y te sientes orgullosa de que una de esas dos personas hayas sido tú. Y le das gracias por todo lo que ha hecho por ti, aunque con un simple “gracias” no puedes agradecérselo todo.
Y a pesar de todo, que recuerde que a lo mejor no eres la que más le quiere, pero si que le quieres de la mejor manera que sabes y que nadie puede quererle como tú.

Muchas sonrisas por dedicarte.

Que cada mañana me despierte pensando que con una sonrisa tuya mi mundo pueda cambiar, esa es una de las razones que me hacen sonreir siempre. Que al otro lado de la pantalla estés tú, da igual a cuantos kilómetros, pero estás, provoca que quiera quedarme conectada hasta las tantas de la mañana. Que cada palabra que digas consiga sorprenderme cada vez más, es un motivo de los cuales me incita a hablar contigo cada día. Esas son algunas de las cosas por las que me gustaría que me prometieras que nadie va a lograr separarnos,  ni el mismísimo malo de la película ¿me lo prometes? Yo estoy dispuesta a prometerte eso y mucho más.

Mil dudas y un te quiero.



Que nadie puede tener una cosa clara para siempre, porque te pasas el día dándole vueltas y vueltas hasta que al final la que se marea eres tú. Ya lo tomas por costumbre el no querer aclararte, porque si lo piensas bien una vida sin comeduras de cabeza parece ser demasiado aburrida, y a nosotros nos gusta lo complicado ¿no?